La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que afecta a varios sistemas del organismo y cuya causa sigue aun sin conocerse .
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que afecta a varios sistemas del organismo y cuya causa sigue aun sin conocerse. Esta enfermedad incide especialmente en las articulaciones produciendo una inflamación crónica de las mismas, que provoca dolor, rigidez, hinchazón y pérdida de la movilidad del cuerpo.
Es una enfermedad autoinmune, es decir, el propio sistema inmune ataca a partes del propio organismo, en especial a las articulaciones porque no las reconoce como propias y por ello se produce esta inflamación.
La artritis reumatoide afecta especialmente a las mujeres, siendo la edad de inicio más frecuente entre los 20 y los 45 años.
¿Cómo se diagnostica?
Para saber si una persona padece artritis reumatoide, el médico valora los síntomas anteriormente descritos. No obstante, existen muchas otras enfermedades reumáticas que pueden producir molestias similares. Por este motivo los hallazgos que se pueden encontrar en las radiografías y algunos estudios analíticos (factor reumatoide) son de gran utilidad para confirmar el diagnóstico, aunque no existe ninguna prueba específica para el diagnóstico de artritis reumatoide.
Puede ocurrir que una persona presente dolor e inflamación en las articulaciones durante algún tiempo, y que ni la intensidad de su enfermedad, ni las radiografías ni los análisis permitan al médico hacer con certeza el diagnóstico de una enfermedad reumática inflamatoria determinada.
Factor Reumatoide - Aspectos Generales
¿Porqué hacer el análisis?
Como ayuda al diagnóstico de la Artritis Reumatoide (AR) y del síndrome de Sjögren.
¿Cuándo hacer el análisis?
Si su médico sospecha que tiene síntomas de AR o de síndrome de Sjögren.
¿Qué muestra se requiere?
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa.
En qué consiste
¿Qué es lo que se analiza?
Esta prueba detecta la presencia de un tipo de autoanticuerpo denominado Factor Reumatoide (FR). Un anticuerpo es una proteína protectora que se forma en la sangre como respuesta a un material extraño, generalmente otra proteína denominada antígeno. Los autoanticuerpos, sin embargo, son anticuerpos dirigidos contra proteínas propias en vez de dirigirse a agentes externos tales como una proteína bacteriana. Los factores reumatoides son autoanticuerpos dirigidos contra un fragmento de una clase de inmunoglobulinas (Ig), conocida como IgG y pertenecen a una clase de proteínas que se eleva en estados de inflamación.
El Factor Reumatoide está elevado en la mayoría de pacientes con inflamación, y por ello es una prueba sensible para monitorizar el nivel de inflamación asociado a artritis reumatoide. Sin embargo no es una prueba diagnóstica debido a su baja especificidad. Los expertos todavía no tienen claro cómo y porqué se forma exactamente el FR, pero se cree que el FR no es el responsable directo de la lesión articular; más bien ayuda a promover la reacción inflamatoria del organismo, contribuyendo a la destrucción del tejido observada en la artritis reumatoide.
¿Cómo se obtiene la muestra para el análisis?
Extracción de la muestra se obtiene por punción de una vena del antebrazo.
Acerca de la prueba
¿Cómo se utiliza?
La determinación de Factor Reumatoide (FR) se utiliza como ayuda al diagnóstico de artritis reumatoide (AR). También se puede usar como ayuda al diagnóstico de una situación clínica relacionada con artritis, denominada síndrome de Sjögren. Entre un 80% y un 90% de pacientes con este síndrome tiene valores elevados de FR en su sangre.
¿Cuándo se solicita?
La determinación de FR se solicita si se tienen signos de AR. Entre los síntomas se pueden incluir presencia de rigidez (por la mañana) en las articulaciones durante mucho tiempo, hinchazón, nódulos subcutáneos, y evidencia por rayos X de una hinchazón de las cápsulas de las articulaciones, además de pérdida de cartílago o de hueso si la enfermedad ha progresado.
Si usted tiene síntomas de AR pero su primera determinación de FR es negativa, podría ser necesario repetirse la prueba. Los valores de FR varían con los síntomas y el grado de inflamación y pueden ser negativos en períodos de remisión o de inactividad de la enfermedad.
El FR también puede solicitarse como ayuda en el diagnóstico del síndrome de Sjögren. Los síntomas incluyen sequedad extrema de boca y ojos, piel seca y dolor muscular y articular. Muchos de los trastornos del tejido conectivo son enfermedades autoinmunes, y en pacientes con el síndrome de Sjögren son frecuentes la AR y otras enfermedades como el síndrome de Raynaud, la esclerodermia, las alteraciones tiroideas autoinmunes y el lupus eritematoso sistémico.
¿Qué significa el resultado?
La presencia de FR indica que usted puede padecer artritis reumatoide (AR). En la mayoría de casos de artritis reumatoide se encuentran valores elevados de FR.
Además, más del 50% de pacientes con valores de FR elevados tienen el síndrome de Sjögren. Muchos pacientes con AR también padecen el síndrome de Sjögren. (Las mujeres tienen más a menudo ambas enfermedades. Las mujeres tienen de dos a tres veces más AR que los hombres, y en un 90% de los casos, las mujeres tienen el síndrome de Sjögren.)
Si usted tiene un valor positivo de FR pero no padece AR ni síndrome de Sjögren, puede ser debido a otras causas como endocarditis, lupus eritematoso sistémico (lupus), tuberculosis, sífilis, sarcoidosis, cáncer, infección vírica, o enfermedades del hígado, pulmón o riñón. También puede tener un resultado positivo de FR si ha recibido un injerto de piel o un trasplante de riñón de un donante que no tenga un perfil genético idéntico al suyo.
Un resultado negativo de FR significa que usted no tiene AR, o que la enfermedad está todavía en fase muy temprana para detectar FR, o que posiblemente esté en fase de remisión. Si sus síntomas parecen ser los de AR o de síndrome de Sjögren, su médico solicitará nuevas determinaciones de FR a medida que su enfermedad progrese.
¿Hay algo más que debería saber?
El FR tiene una tasa elevada de falsos positivos, y esta determinación debe emplearse junto con los síntomas del paciente y la historia clínica para efectuar un diagnóstico de AR, síndrome de Sjögren u otra enfermedad.
El hecho de haber recibido muchas vacunas o la presencia de lipemia (gran cantidad de grasa en sangre) o el manejo del espécimen suelen ser factores interferentes en la determinación de FR. La metildopa, un fármaco usado para la presión sanguínea, puede incrementar la cantidad de FR detectado.