La fibromialgia (FM) fue identificada por primera vez por Sir William Gowers en 1904, la denominó fibrositis. Se ha definido como un proceso reumático crónico, no inflamatorio, afecta a las partes blandas del aparato locomotor, se caracteriza por un dolor difuso, no bien definido, puede interpretarse como quemazón, pinchazos, hormigueos, etc. coexistiendo con múltiples puntos dolorosos a la presión, (puntos gatillo) se exacerba con la actividad física, el frió, la humedad, el estrés etc. y frecuentemente se asocia con trastornos del sueño, fatiga, a veces muy acusada, parestesias, mareos, pérdida de memoria y molestias al la luz o los olores.
EPIDEMIOLOGÍA
Es una enfermedad de claro predominio femenino, entre el 85 y el 94 % de los casos se dan en la mujer se calcula que en España existen unas 800.000 personas afectadas por esta enfermedad, lo que significa que es entre un 2- 6 % de la población su incidencia por edades va, de 30 a 50 años en su forma más común, pero también en pacientes más mayores, que generalmente va asociada con artrosis
ETIOLOGÍA
Los estudios se han centrado, durante años en las causas infecciosas, puesto que se observó una relación entre FM y ciertas infecciones víricas como la enfermedad de Layme, V.I.H. y otros virus..También se ha relacionado su aparición a traumatismos físicos, alteraciones emocionales o cambios en la medicación (por ejemplo. la supresión de esteroides). Pero, finalmente los estudios hablan de alteraciones genéticas, diversos tipos de traumatismos emocionales que podrían actuar como activador o alteraciones bioquímicas.
EL SINDROME DE FATIGA CRÓNICA, AFECTA A JÓVENES Y ADULTOS
Debido a la multiplicidad de síntomas, es difícil realizar el diagnóstico y establecer un tratamiento para esta enfermedad de causa desconocida. Puede presentarse luego de un cuadro viral o infeccioso. Cuesta creer que para algunas personas, el sólo hecho de levantarse de la cama represente un esfuerzo sobrehumano.
Ni hablar de ir a trabajar o hacer deportes porque, uno de los principales rasgos del llamado Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) es la sensación constante de cansancio y agobio que obstaculiza e impide el desarrollo de las actividades cotidianas de niños, jóvenes y adultos, sean hombres o mujeres. Si bien la causa de esta condición clínica cuyo nombre técnico es Encefalomielitis Miálgica, es desconocida, a lo largo de la historia los especialistas han desarrollado diversas hipótesis entre las que se encuentra la posibilidad de que el SFC aparezca luego de padecer un cuadro viral o infeccioso.
No obstante, también se lo ha relacionado con trastornos psicológicos. Los síntomas aparecen varias veces en la semana y se prolongan hasta seis mesesEn cualquier caso, debido a la complejidad de la sintomatología y a la imposibilidad de determinar concretamente la dolencia a través de análisis clínicos, en algunos casos, el diagnóstico puede tardar en llegar.
Tanto este inconveniente como la prescripción de tratamientos erróneos, pueden conducir a un mayor deterioro y, en casos extremos, a la parálisis. “La persona que llega al consultorio alude que padece cansancio y agotamiento prolongado, difícil de aliviar con descanso. Lo primero que hay que descartar, en esos casos, es que el paciente tenga alguna otra enfermedad.
Uno de los comentarios más frecuentes en este síndrome que es un poco más prevalente en las mujeres, hace referencia a la imposibilidad de realizar actividades físicas dado que a quienes lo padecen les resulta muy difícil recuperarse luego de una clase de gimnasia, por ejemplo”, explicó Alejandro Andersson, médico neurólogo, director médico del Instituto Neurológico de Buenos Aires (Inba).
De acuerdo con un relevamiento realizado recientemente en Estados Unidos, el Síndrome de Fatiga Crónica afecta a más de un millón de ciudadanos de ese país, aunque, según las cifras del Centro de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, según las siglas en inglés), aproximadamente el 80 por ciento de ellos desconoce de qué se trata la enfermedad. Entre los principales síntomas del SFC que, en muchos países, es considerada una causa justa de ausentismo laboral, se encuentran los dolores de cabeza y musculares, el insomnio, la ansiedad, la depresión.
Adicionalmente, muchos de los pacientes sufren de confusión, sudoración, extrema sensibilidad a la luz, falta de memoria, irritabilidad y dificultades para concentrarse o recordar. Con respecto a la periodicidad, estas manifestaciones pueden aparecer en pocas horas o días y pueden prolongarse por seis meses o más.
“Debido a que en algunos casos el síndrome está acompañado por la aparición de ganglios en el cuello y las axilas, algunas líneas de fiebre o molestias en las articulaciones, resulta difícil objetivar el cuadro a través de la realización de estudios. Por esa razón, y debido a que hay formas en la que predomina la variante inmunológica y en otras laendrocrinológica, nos manejamos básicamente con la clínica.
Dentro deeste marco, hay criterios para poder diagnosticar”, indicó el especialista. Si de análisis médicos se trata, se supone que una persona padece de síndrome de fatiga crónica luego de comprobar a través de diversas pruebas, que incluyen la realización de un análisis de sangre, que ésta tenga reducida en un 50 por ciento o más su capacidad para participar en actividades ordinarias.
“Aunque no se conoce la causa de la enfermedad, una de las posibilidades es que obedezca a un mal manejo de la energía por parte del organismo que no realiza el ahorro necesario. Teniendo en cuenta esta cuestión, algunos casos pueden tratarse mediante el uso de medicamentos de la línea de los antidepresivos”, detalló Andersson. (Pro-Salud News)
Dr. Javier Calvo Catalá,
Jefe de Reumatología y Metabolismo Óseo del Consorcio Hospital General de Valencia
Costes
Existen pocos estudios que evalúen el impacto económico de la fibromialgia. No obstante, la incapacidad que producen las formas más agresivas de la enfermedad hace prever, según los expertos, que la enfermedad está asociada a unos altos costes indirectos derivados del absentismo laboral, así como a elevados costes directos para los servicios sanitarios.
En esta línea, un estudio desarrollado por investigadores británicos (Psychol Med 2003;33(2):253-61) determina los costes derivados de la atención en el primer nivel asistencial a los pacientes con fatiga crónica y síndrome de fatiga crónica. Así, el citado estudio reclutó a los pacientes que presentaban en las consultas de Atención Primaria una inexplicable fatiga crónica y se midió el uso de los servicios asistenciales durante tres meses, así como la pérdida de empleo.
Estos datos fueron utilizados para determinar los costes asociados a la enfermedad y se compararon los generados por los enfermos de fatiga crónica con los producidos por los que sufrían síndrome de fatiga crónica.
Según los resultados obtenidos, el coste medio asociado al uso de los servicios asistenciales y a la pérdida de horas laborales por parte de los enfermos con síndrome de fatiga crónica y fatiga crónica fue en los tres meses de estudio de 2.632 euros. De éstos, un 9,3 por ciento se derivaba de los cuidados formales, es decir, de los prestados por los servicios sanitarios a estos enfermos.
La utilización de los servicios y el coste medio generado fue mayor para los pacientes con síndrome de fatiga crónica que a los que padecían sólo fatiga crónica (4.858 euros frente a 1.624 euros). El 90 por ciento de los costes evaluados se derivó de los cuidados informales que recibieron los enfermos por parte de sus familiares y amigos y de la pérdida de horas laborales. Los pacientes con dependencia produjeron costes significativamente mayores que los que no eran dependientes.
Baja laboral
Sin embargo, tal y como explica Javier Paulino, los enfermos de fibromialgia encuentran muchos impedimentos para acceder a una baja laboral transitoria o permanente, a pesar de que su dolencia, en muchas ocasiones, les impide realizar las tareas más cotidianas. Y es que la falta de aceptación de la enfermedad, los insuficientes instrumentos para su evolución y la ausencia de una prueba palpable que determine la existencia de la enfermedad y su gravedad, tales como radiografías, resonancias magnéticas o biopsias, chocan con la normativa de valoración de la baja.
En este punto, el presidente de la LIRE considera prioritaria la búsqueda de sistemas lo más objetivos posibles que permitan valorar la situación de los enfermos con FM. Entre ellos, propone la aplicación del “Fibromyalgia impact questionarie”, un cuestionario a través del cual se puede valorar la existencia y severidad de la enfermedad.
No obstante, Paulino puntualiza que en los últimos años se ha avanzado en el conocimiento de la enfermedad y, tanto entre los facultativos de Primaria como entre los especialistas existe mayor sensibilidad hacia estos enfermos.
Para este experto, la evolución se debe en buena parte a la importante labor que han desempeñado las asociaciones de pacientes, desde donde se ha luchado por dar a conocer los síntomas de la enfermedad y las herramientas para minimizar su impacto.
“Las asociaciones de pacientes han ocupado y siguen ocupando un lugar prioritario en los avances que se están produciendo sobre la fibromialgia. Por ello, les animo a seguir desarrollando esta importante labor en el futuro”, concluye.
Fuente: Sociedad Española de Reumatología