No se conoce la causa por la que se produce esta enfermedad. Sin embargo, en los últimos años se está avanzando en el conocimiento de los mecanismos que desencadenan el proceso y en el/los posibles agentes responsables.
Se conoce desde hace tiempo que la espondilitis anquilosante afecta con mayor frecuencia a las personas que presentan en sus células una señal específica. Esta señal se transmite por herencia genética y se denomina “antígeno HLA B-27”.
El hecho de la transmisión genética de esta marca explica por qué la espondilitis anquilosante aparece con más frecuencia en determinadas razas y dentro de éstas en determinadas familias. La posesión del antígeno HLA-B27 parece asociarse a una respuesta anormal de la persona a la acción de determinados gérmenes. Pro- bablemente la conjunción de estos dos factores desencadene la enfermedad.
Prevención
Es necesario educar al paciente con espondilitis anquilosante. Así,tiene que aceptar sus limitaciones para evitar una mala evolución de la enfermedad y mejorar su calidad de vida. Existen unas pautas o normas que tiene que seguir:
Evitar las malas posturas.
*No utilizar fajas o corsés que inmovilicen la columna.
*No estar demasiado tiempo en la cama o sentado. - No coger demasiado peso.
*No fumar para no perjudicar la función respiratoria.
*Darse una ducha matinal para relajar los músculos y aliviar la rigidez matutina.
*Hacer ejercicio físico moderado a diario.
Fuente: Sociedad Española de Reumatología