Estudios sobre higiene

[Pako1983]

Por Jane E. BRODY
New York Times Servicio de Noticias

jueves, marzo 05, 2009


Pregunten a las madres porqué los bebés recogen de manera constante objetos del suelo o la tierra y se las llevan a la boca, y probablemente les respondan que es algo instintivo: es así como los bebés exploran el mundo. Pero, ¿por qué la boca, cuando la vista, la audición, el tacto e incluso el olor o la esencia son mejores para identificar cosas?

Cuando mis hijos eran jóvenes y exploraban las calles de Brooklyn, yo no podía sino preguntarme cuán bien sabrían una roca o desechos secos de perro cuando el delicioso puré de papa era rechazado de manera rutinaria.

Debido a que todas las conductas tienen una ventaja evolutiva o no se habrían conservado durante millones de años, existen buenas probabilidades que ésta, de igual forma, nos haya ayudado a sobrevivir como especie. Y, de hecho, un cúmulo creciente de evidencia apunta con fuerza a que comer tierra es bueno para uno.

En estudios de lo que se conoce como la hipótesis de la higiene, algunos investigadores están concluyendo que organismos como los millones de bacterias, virus y particularmente gusanos que entran al cuerpo junto con la "tierra" promueven el desarrollo de un saludable sistema inmunológico. Varios estudios en marcha sugieren que los gusanos pudieran contribuir a redirigir el sistema inmunológico que se ha puesto mal y ha dado como resultado desórdenes autoinmunológicos, alergias y asma.

Estos estudios, junto a observaciones epidemiológicas, al parecer explican por qué desórdenes del sistema inmunológico como la esclerosis múltiple, la diabetes Tipo 1, enfermedades inflamatorias del intestino, asma y alergias han aumentado considerablemente en Estados Unidos y en otros países desarrollados.

"Lo que un menor hace cuando se pone objetos en la boca es permitir que su respuesta inmunológica explore su entorno", escribió Mary Ruebush, instructora de microbiología e inmunología, en su nuevo libro: "Porqué la tierra es buena" ("Why Dirt Is Good", editorial Kaplan). "Esto no solamente permite la práctica de respuestas inmunes, que serán necesarias para la protección, sino que también desempeña un papel crucial para enseñarle a la respuesta inmune, aún inmadura, qué conviene ignorar".

Un prominente investigador, el Dr. Joel V. Weinstock, el director de gastroenterología y hepatología por el Centro Médico Tufts, en Boston, dijo en una entrevista que el sistema inmunológico en el nacimiento "es como una computadora sin programación. Necesita instrucción".

Después, comentó que medidas de salud pública como la limpieza de agua contaminada y alimento han salvado las vidas de incontables niños, pero "también han eliminado la exposición a muchos organismos que probablemente son buenos para nosotros".

Agregó: "Los niños criados en un ambiente ultra limpio no están siendo expuestos a organismos que les ayudan a desarrollar circuitos apropiados para regular el sistema inmunológico".

Estudios que él ha conducido con el Dr. David Elliott, gastroenterólogo e inmunólogo por la Universidad de Iowa, indican que los gusanos intestinales, que prácticamente han sido eliminados por completo en países industrializados, "probablemente sean el mayor participante" en la regulación del sistema inmune para que responda de manera apropiada, dijo Elliott en una entrevista. Agregó que, al parecer, las infecciones bacterianas y virales influyen sobre el sistema inmunológico de la misma forma, pero no con tanta fuerza.

La mayoría de los gusanos son inofensivos, particularmente en personas bien nutridas, destacó Weinstock.

"Hay muy pocas enfermedades que las personas contraen de los gusanos", dijo. "Los seres humanos se han adaptado a la presencia de la mayoría de ellos".

En estudios con ratones, Weinstock y Elliott han usado gusanos tanto para prevenir como revertir enfermedades autoinmunológicas. Elliott dijo que en Argentina, un grupo de investigadores había encontrado que pacientes con esclerosis múltiple que estaban infectados con el gusano tricocéfalo humano habían presentado casos más leves y menos brotes de su enfermedad a lo largo de un periodo de cuatro años y medio. En la Universidad de Wisconsin, en Madison, el Dr. John Fleming, neurólogo, está llevando a cabo estudios con el gusano tricocéfalo para ver si puede atemperar los efectos de la esclerosis múltiple.

En Gambia, la erradicación de gusanos en algunas aldeas dio lugar a que los niños tuvieran mayores reacciones en la piel a los alergenos, destacó Elliott. Además, los gusanos tricocéfalos, que residen tan sólo brevemente en el tracto intestinal de los seres humanos, tienen "efectos buenos" para el tratamiento de enfermedades inflamatorias del intestino, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerativa, dijo.

¿Cuántos gusanos afectan al sistema inmunológico? Elliott explicó ahora se sabe que la regulación inmunológica es más compleja de lo que pensaban los científicos cuando un epidemiólogo británico introdujo la hipótesis de la higiene por primera vez, el Dr. David P. Strachan, en 1989. Strachan notó una asociación entre familias de gran tamaño y tasas menores de asma y alergias. Los inmunólogos actualmente reconocen un sistema de respuesta de cuatro puntos de células T de ayuda: Th 1, Th 2, Th 17 y células T reguladoras. La Th 1 inhibe a la Th 2 y la Th 17; la Th 2 inhibe a la Th 1 y la Th 17; y las células T reguladoras inhiben a las tres, notó Elliott.

"Muchas enfermedades inflamatorias -- esclerosis múltiple, la enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa y asma -- se deben a la actividad de Th 17", explicó. "Si se infecta a ratones con gusanos, la Th 17 desciende drásticamente, al tiempo que aumenta la actividad de las células T reguladoras".

En respuesta a la pregunta, "¿Somos demasiado limpios?", Elliott dijo: "La suciedad tiene un precio. Sin embargo, la limpieza también tiene un precio. No proponemos un regreso al ambiente plagado de gérmenes de la década de 1850. Con todo, si entendemos correctamente cómo los organismos el ambiente nos protegen, quizá nosotros podamos administrar una vacuna o imitar sus efectos con algún estímulo inocuo".

Ruebush, la autora de "Porqué la tierra es buena", tampoco sugiere un regreso a la suciedad. Empero, destaca acertadamente que las bacterias están en todas partes: en nosotros, dentro de nosotros y a nuestro alrededor. La mayoría de estos microorganismos no causan problemas, y muchos, como los que viven normalmente en el tracto digestivo y producen nutrientes que sustentan la vida, son esenciales para la buena salud.

"El ser humano típico probablemente alberga 90 billones de microbios, aproximadamente", escribió. "El solo hecho que tengamos tantos microbios de tantos tipos diferentes es lo que nos mantiene saludables la mayor parte del tiempo".

Ruebush deplora la fijación actual con los cientos de productos antibacterianos que transmiten un falso sentido de seguridad y pudieran, de hecho, fomentar el desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos que causan enfermedades. Jabón común y agua es todo lo que hace falta para quedar limpio, destacó.

"Ciertamente yo recomiendo lavarse las manos después de usar el baño, antes de comer, después de cambiar un pañal, antes y después de manejar comida", y cada vez que estén visiblemente sucias, escribió. Cuando no hay agua corriente y la limpieza de las manos sea esencial, ella sugiere un limpiador de manos con base de alcohol.

Weinstock va incluso más lejos. "A los niños les deberían permitir andar descalzos en la tierra, jugar en ella, y no tener que lavarse las manos cuando entren a comer", dijo. Él y Elliott destacaron que los niños que crecen en granjas y están expuestos de manera frecuente a gusanos y otros organismos de los animales de granja tienen probabilidades considerablemente menores de sufrir alergias y enfermedades autoinmunológicas.

Hay algo más que es de utilidad, dijo: "Dejen que los niños tengan dos perros y un gato", lo cual los expondrá a gusanos intestinales que pueden promover un saludable sistema inmunológico.

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En los últimos 15 años los índices de Asma se han duplicado en todo el mundo, al menos hay 150 millones de enfermos. Se ha visto que no incide por igual en todas las sociedades, el Asma afecta al 30 % de los niños que viven en países desarrollados, siendo una enfermedad rara en los países en vías de desarrollo que tienen unas condiciones de vida menos higiénicas. Lo mismo ocurre con un número de enfermedades poco conocidas (enfermedades autoinmunes). Grahan Rook (inmunólogo) sostiene que en los últimos años en el mundo occidental las enfermedades asmáticas se han duplicado y han aumentado las enfermedades autoinmunes, siendo la 1ª causa de enfermedad las alergias, asma, eccema y fiebre del heno, la 2ª causa las enfermedades autoinmunes, como la Esclerosis múltiple y la diabetes tipo Ι y la 3ª causa las enfermedades inflamatorias intestinales, como la Colitis Ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

Aunque nadie sabe su origen, se sabe, que se deben a un desorden del sistema inmunológico, el cual parece incapaz de reaccionar como es debido, atacando el propio cuerpo. Se echa la culpa al estrés, a la forma de vida occidental y a la contaminación, pero los investigadores piensan en la “hipótesis de la higiene”. Al estar eliminando la suciedad y los microorganismos el hombre se enferma a si mismo.
Joel Weinstock (gastroenterologo) dice que no es algo a lo que estamos expuestos, sino, lo que hemos eliminado. El sistema inmunológico es la consecuencia de la propia vida, estamos haciendo que nuestro sistema inmunológico aprenda un comportamiento inadecuado por falta de una exposición natural a los factores medioambientales, con los que hemos evolucionado durante cientos de miles de años.

Según la hipótesis de la higiene el actual modo de vida y el medio urbano, aislan a las personas de un gran número de microorganismos naturales, y esto que parece que sea bueno, pude ser devastador para la salud, sobre todo la de los niños. Si el juego es importante, lo es más “el lugar donde se juega”. Según Grahan Rook si se mantiene un niño demasiado limpio, se cree que los mecanismos de regulación que hacen que el sistema inmunológico se ponga en marcha, no actúan, porque no se les da la oportunidad. Se ha visto que niños con fobia a la suciedad a los 12 ö 15 años, desarrollan enfermedades autoinmunes. Esto que antes era raro, hoy se ha extendido en el mundo civilizado, en el que el sistema inmunológico ha enloquecido y el 20% de las personas padecen este tipo de enfermedades. Dando lugar a más de 80 enfermedades distintas, debido a que los sistemas inmunológicos no están aprendiendo como comportarse correctamente.
Los occidentales están utilizando cada vez más productos de limpieza antibacterias y un grupo de investigadores médicos está preocupado por esta tendencia.

Polly Matzinger (inmunologoga), dice que el hecho de eliminar la suciedad y los microorganismos es un gran error, pues estos han bombardeado a las personas durante años. Queriéndolo hacer bien, las personas están cargándose lo que nuestro sistema inmunológico ha aprendido a lo largo de millones de años. Según Joel Weinstock (gastroenterologo), los astronautas aislados de los gérmenes y comiendo alimentos irradiados (estériles) ven su sistema inmunológico comprometido, disminuye le número de linfocitos y sufren daños en la flora intestinal. Según Polly Matzinger, nadie vive en un entorno totalmente libre de gérmenes. Se
ha probado con ratones de laboratorio aislarlos totalmente, se ha visto que ha tenido un efecto perjudicial para su sistema inmunológico, pues sus ganglios linfáticos no existen, debido a que las células inmunológicas no están desarrolladas. Pues si el sistema inmunológico no interacciona con el entorno, no se desarrolla correctamente. Al no enfrentarse ante rivales con que aprender, no adquiere experiencia.

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Según Grahan Rook, estos animales son más susceptibles a ciertas enfermedades autoinmunes y se puede regular el rango al que son susceptibles, exponiéndoles selectivamente a diferente flora bacteriana, cambiando así, su experiencia bacteriana. Polly Matzinger dice, que desde tiempos inmemoriales los seres nacieron en un mundo repleto de suciedad, gérmenes y parásitos, sus sistemas inmunológicos tuvieron que enfrentarse a todas las amenazas. Con cada generación aumentó la sabiduría del cuerpo humano para defenderse así mismo.

El sistema inmunológico del hombre primitivo luchaba contra cosas que entonces no se sabia que existían, sin el sistema inmunológico, los hombres se habrían muerto. Aún se necesita el sistema inmunológico para luchar contra los enemigos biológicos, pero en el entorno urbano es difícil saber quien es el autentico enemigo. Alejados de la tierra, tomando agua tratada (clorada), y alimentos cada vez más elaborados se produce un mal aprendizaje del sistema inmunológico.
Estar esterilizado no es bueno, ignorar toda la evolución tampoco. Cada año en los países en vías de desarrollo mueren niños de enfermedades infecciosas. Pero en las higiénicas ciudades las enfermedades alérgicas son la mayor amenaza para la salud infantil.
Julian Grane (epidemiologo), dice que estas enfermedades asmáticas son el precio que hay que pagar a cambio de una disminución de las infecciones infantiles. Esto se ha investigado en diferentes partes del mundo, cuantas más infecciones sufres, hay menos posibilidades de que te conviertas en alérgico. Wellington (Nueva Zelanda), es la ciudad más higiénica del mundo y tiene el mayor número de asmáticos del mundo.

Mark Donohoe (especialista en salud medioambiental), dice que los enfermos asmáticos en ciudades, el 90% de su tiempo lo pasan encerrados en ambientes limpios que les mantienen aislados de las formas de vida natural. Sin microorganismos en el intestino, ni las funciones del cerebro, ni las del sistema inmunológico serían normales y nuestro crecimiento sería pobre. Al eliminar los gérmenes de la casa se eliminan bacterias que habitan habitualmente en el cuerpo humano. Cuando se toma agua del grifo que está clorada, se eliminan los gérmenes del agua, pero el cloro continua su esterilización cuando está en el interior del cuerpo (si no se elimina antes de tomarla), destruyendo de esta manera la flora intestinal.

Según Hugh Dunstan (microbiologo), en el interior de nuestro organismo hay de 2,5 Kg a 3,5 Kg. de bacterias que residen en el aparato digestivo. Las cuales juegan un papel importante para mantenernos sanos, pues las bacterias no causan siempre enfermedades. Los productos químicos modernos y los agentes antimicrobianos pueden producirnos un desequilibrio en la salud de las bacterias del aparato digestivo. Ello lleva consigo que los organismos dañinos comiencen a multiplicarse provocando problemas asociados a las enfermedades autoinmunes y a las alergias. El equilibrio entre microorganismos, en particular el Escherichia Coli en el intestino, está cambiando en pacientes con enfermedades crónicas. De entre todas las bacterias el Coli es el enemigo público número 1, en realidad solo un fragmento merece esa reputación.

Otros muchos gérmenes juegan un papel en la transformación de los alimentos en energía para los músculos y en elementos químicos para el cerebro. Según Marco Salvetti (neuroinmunologo), el miedo a los gérmenes es infundado, no todos son malos. El sistema inmunológico actúa contra las infecciones, pero como no hay ninguna infección se produce un contexto infeccioso ficticio, en el que el sistema inmunológico se pone en marcha en ausencia de infección. Aún no se sabe que es lo que hace que el sistema inmunológico se active, nunca reacciona hasta que algo lo activa. Pero en ese momento el sistema inmunológico no distingue entre enemigo y aliado.

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Peter Arkwright (pediatra especialista en salud infantil), dice que existen miles ymillones de bacterias pero solo un pequeño porcentaje producen enfermedades.
En la Universidad de Roma el Dr. Marco Salvetti estudió casos de Esclerosis múltiple en los que no se sabe la causa pero el sistema inmunitario tiene una falta de formación, por lo que por error ataca al cerebro y al sistema nervioso. En los pacientes en estudio, para entretener al sistema inmunológico les inoculo Mycobacterium Tuberculosis, que es uno de los microbios que el sistema inmunológico ha estado utilizando durante años y que suministra muchos antigenos, así se entretiene el sistema inmunológico. Viendo que los pacientes con Esclerosis múltiple no tenían incremento de la enfermedad, incluso había descendido a la mitad el número de recaídas, siendo estás mucho más leves.


El Dr. Joel Weinstock en casos de enfermedad de Crohn en los que el sistema inmunológico está hiperactivo y provoca inflamación y lesión en el intestino y cada vez afecta a más personas en occidente (1 de cada 250 individuos de entre 20 y 40 años).
Hace unos años estas enfermedades eran casi desconocidas. Desde siempre estuvimos expuestos a los gusanos, en los países que se desparasitan aumenta el número de enfermedades inmunológicas, se cree que se desequilibran los sistemas inmunológicos atacando a las bacterias que habitan normalmente en los intestinos. Este doctor observó que los pacientes al saber que su enfermedad no tenia cura empeoraban aún más, se le ocurrió dar a un grupo de pacientes 2.500 huevos de parásitos tratados en laboratorio con un poco de zumo. De esta manera el sistema inmunológico se entretiene y no ataca al organismo, viendo que a las 2 semanas es paciente estaba mejor, desapareciendo la diarrea, el dolor y el cansancio. Tres semanas tarda el sistema inmunológico en eliminar los gusanos y se les administran de nuevo, estando el paciente bien desde hace muchos años. Peter Arkwright considera al sistema inmunológico como un niño que hay que educar desde muy pequeño.

El realizó un experimento con 14 niños atopicos que además de una dieta exenta de leche, inyecto una solución de bacterias muertas del genero Mycobacterium Bactae que se encuentra en la tierra y en el agua sin tratar. También inyectó a 20 niños un placebo, experimentando estos pocos cambios. Mientras que los que inyectó M. Bactae mejoraron considerablemente, desapareciendo el eccema y las crisis asmáticas. Se cree que la bacteria estimula y educa al sistema inmunológico, preparando al cuerpo para que luche contra la infección, por otro lado contiene la actividad del sistema inmunológico para que no dañe el cuerpo Julian Crane (epidemiologo) dice, que una bacteria es una cosa compleja y lo que activa el sistema inmunológico es una pequeña parte de la bacteria. Con el tiempo podremos descifrar, cuales son los componentes clave que lo provocan.
Polly Matzinger dice, que el sistema inmunológico siempre está conectado y si intentamos desconectarlo, el hombre sería el peor enemigo de si mismo. Es un dialogo de las células conversando con el medio ambiente, no es una guerra.

Estos científicos creen que al restaurar la relación entre el cuerpo y los microorganismos una nueva era de paz llegaría a los cuerpos que están en guerra. Estos arcaicos enemigos pueden ser la clave para curar las enfermedades alérgicas y autoinmunes.

Bibliografía.Documentos TV de T.V.E., programa “Hipótesis de la higiene”. E-mail: doctv@rtve.es.